CRÓNICA DE UN RÍO QUE SE MUERE |
Sí amigos de Salvacañete, la cosa está fea, solo hay que darse una vuelta y observar como el río Gabriel a su paso por varias zonas del pueblo, tan solo es un hilo de agua que a duras penas encuentra su camino.
Nuestro río está seco, no baja agua, no se puede regar y por supuesto este año no creo que nos podamos bañar en él. Es una pena pero es una realidad. Hay veces donde el agua rebosa e inunda y otras como este año que se puede andar por el río sin mojarte.
Sin duda que no apreciamos
lo que tenemos hasta que nos falta, y este verano más que nunca
notaremos la falta de agua en el río del pueblo. Una lección más que la
madre naturaleza nos da para apreciar y guardar el agua como oro en paño
y no desperdiciarla como a veces hacemos. Confiemos que el verano nos
traiga junto con esas tormentas rituales el agua que necesitamos. Os
adjunto la realidad visual en algunas fotos que muestran esta crónica
escrita. Saludos cordiales
Por desgracia esto no es nuevo, cada ciertos años sufrimos una época de escasa lluvias, no hace muchos años ocurrió algo parecido. Pero el mundo se resiste a ser vencido y las aguas volvieron a llenar el cauce seco del Cabriel. Luchemos para que esto no sea el fin. Trancos |